• La oclusión de la arteria central de la retina se produce generalmente por émbolos provenientes de las arterias carótidas o del corazón en pacientes con arteriosclerosis, patología valvular cardiaca o arritmias. Estos émbolos bloquean la circulación sanguínea de la retina ocasionando un infarto retiniano.
• El tratamiento es posible en casos precoces si se observa un émbolo visible en la exploración del fondo de ojo.
• El tratamiento consiste en vitrectomía y extracción del émbolo del interior de la arteria ocluida mediante una microincisión en su pared (EMBOLECTOMÍA).
• El pronóstico de esta patología depende de la precocidad en su abordaje quirúrgico, ya que obstrucciones arteriales de tiempo largo de evolución ocasionan un daño retiniano y visual irreversible.

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